Cómo sanar una herida emocional que arrastras desde la infancia

Hay dolores que no se ven, pero pesan. A veces, esos silencios que tragaste de niña se convierten en voces internas que hoy te sabotean. Yo también he sentido ese vacío en el pecho que no se llena con nada. Es una herida emocional, y aunque muchas personas la ignoran, puede marcar cada decisión, cada relación y cada sueño que postergas. En este artículo quiero acompañarte, paso a paso, a identificar esa herida que te acompaña desde la infancia y, sobre todo, mostrarte que sí es posible sanarla.

Laura Loaiza

7/4/20253 min read

woman in black and brown floral scarf
woman in black and brown floral scarf

¿Qué es una herida emocional?

Una herida emocional es una marca invisible que se forma cuando algo profundo te duele y no sabes cómo manejarlo. No solo se trata de momentos traumáticos evidentes. A veces es la ausencia: de amor, de escucha, de validación. Otras veces es la presencia: de críticas, de abandono, de exigencia.

Si cuando eras niña aprendiste que para ser amada tenías que callar, cuidar a los demás, no molestar o rendir al 100%, es muy probable que hoy sigas decidiendo desde esa programación.

Señales de que llevas una herida emocional desde la infancia

Quiero que te detengas un momento y te preguntes:

  • ¿Te cuesta soltar a personas que sabes que no te hacen bien?

  • ¿Sientes que te adaptas demasiado para agradar?

  • ¿Te paraliza el miedo al rechazo o al abandono?

  • ¿Te criticas constantemente?

  • ¿Te cuesta disfrutar, descansar o pedir ayuda?

Si dijiste sí a una o varias, probablemente tienes una herida emocional activa.

Las 5 heridas emocionales que sabotean tus relaciones y tu autoestima

1. Herida de abandono: Sientes terror a que te dejen. Por eso te apegas, te adaptas y te conformas con migajas. Es común en personas que crecieron sin una presencia emocional estable.

2. Herida de rechazo: Crees que no eres suficiente. Evitas mostrarte vulnerable porque temes que te ignoren o se burlen. Esto genera relaciones superficiales o dependencia emocional.

3. Herida de humillación: Te culpas por disfrutar. Te autosaboteas cuando algo bueno llega. Probablemente escuchaste frases como "no seas egoísta" o "te ves ridícula".

4. Herida de traición: Te cuesta confiar. Tomas el control de todo para no sentirte defraudada. Esto afecta la intimidad emocional en tus relaciones.

5. Herida de injusticia: Te exiges demasiado. No te permites fallar ni descansar. Fuiste una niña "fuerte" que tuvo que madurar muy pronto.

¿Cómo sanar una herida emocional?

Sanar no es olvidar ni justificar. Es reconocer lo que dolió y darte lo que no te dieron. Te comparto el camino que yo misma he recorrido y que también trabajo con otras mujeres:

1. Identifica tu herida sin juzgarte:

Ponle nombre. No eres exagerada ni dramática. Lo que viviste fue real. Usa un test de heridas emocionales o reflexiona sobre tus patrones repetitivos.

2. Conecta con tu niña interior:

Esa parte de ti que siente miedo, que se compara, que busca amor afuera... no necesita más críticas. Necesita ser abrazada.

3. Escribe tu historia con compasión:

No para quedarte en el pasado, sino para comprenderte. Escribe una carta a la niña que fuiste, dile lo que necesitaba oír.

4. Rompe el ciclo de relación con el dolor:

¿Por qué repites historias con personas que te hacen daño? Porque tu alma intenta sanar, pero sin herramientas, solo se reabre la herida. Empieza a elegirte aunque duela.

5. Pide ayuda o guíate con herramientas reales:

No tienes que hacerlo sola. Hay recursos como la terapia, la meditación, y las guías introspectivas. Lo importante es que no postergues más tu sanación.

Lo que pasa cuando sanas tu herida emocional:

Empiezas a vivir desde el presente, no desde el miedo. Tomas decisiones desde el amor propio, no desde la carencia. Atraes relaciones sanas porque ya no necesitas mendigar afecto. Recuperas tu energía, tu paz y tu poder personal.

Y lo más hermoso: te conviertes en la madre amorosa que tu niña interior siempre esperó.

Quiero ayudarte en este camino

Por eso creé con muchísimo amor mi Guía Emocional "El día que decidí dejar de mendigar amor"
Incluye ejercicios, reflexiones y pasos para que puedas comenzar a sanar desde hoy. Es sencillo, profundo y transformador.

Puedes obtenerlo ahora mismo desde mi landing page: